lunes, 16 de enero de 2012

Die Frau mit den fünf Elefanten (La mujer de los cinco elefantes)

El pasado viernes 13 de febrero tuve la oportunidad de acudir al ciclo «La Traducción en el Cine»  en el Cine Doré de la Filmoteca Española en Madrid. Además, tuve el placer de conocer a compañeros como Carlos, Sandra o Mª Luz :).

Era el día de comienzo del ciclo y se proyectaba la película Die Frau mit den fünf Elefanten (La mujer de los cinco elefantes).

Esta película-documental gira en torno a la vida de la traductora Svetlana Geier, actualmente reconocida por sus magnificas traducciones de la literatura rusa. De ahí el título de la película, que hace referencia a las cinco obras de Dostoievski que Svetlana tradujo en los años noventa. La traductora, de 85 años de edad, viaja a Ucrania para reencontrarse con su infancia y juventud, marcada por la invasión alemana de su país.

La película parece una pequeña joya porque sabe, de una manera ingeniosa, explicar el significado de la traducción y de la lengua narrando al mismo tiempo la vida de esfuerzo y sufrimiento de la protagonista, que incansable no deja de trabajar a pesar de su edad.

Hay escenas realmente ingeniosas y divertidas, como son aquellas en las que la traductora se sienta a trabajar en su escritorio con colaboradores cuidadosamente escogidos para ayudar en la redacción, revisión y entrega de los trabajos, como el amigo y colaborador músico que comenta con ella prácticamente cada línea de texto leído y repasado, una vez traducido, y hasta rebate y pretende convencer a la traductora para que realice ciertos cambios, normalmente sin éxito. La escena se torna cómica sobre todo para aquellos que compartimos la profesión, puesto que muchas veces nosotros mismos mantenemos ese diálogo mental, esa lucha para decidir qué debemos mantener y qué debemos cambiar de la traducción.

Lo más bonito de la película, bajo mi punto de vista, es la minuciosidad a la que Svetlana somete cada traducción. Puntuación, gramática, contexto. Todo es examinado al detalle y comentado con sus colaboradores. Todo esto teñido además por el encanto de traducir con máquina de escribir y diccionarios de papel marcados y escritos por mil partes, que nos hace recordar que antes de los ordenadores, herramientas de traducción y otros recursos los traductores sólo disponían del papel y de sus propios ojos.

Muy destacable es también cómo la película nos transmite las mismas emociones y sentimientos que Svetlana recorre experimenta al reencontrar los lugares de su infancia.
Me dejo muchas cosas en el tintero, pero no quiero tampoco extenderme más. Si habéis llegado hasta aquí: ¡gracias por no dormiros!

Hasta la próxima entrada.

4 comentarios:

Diego dijo...

Parece una película entrañable, llena de detalles. Me han entrado ganas de verla :)

Sandra Álvarez dijo...

¡Hola!
La verdad es que la película-documental al principio me pareció que iba a ser un poco aburrida pero me sorprendió y mucho (no solo por el "tuBo" jeje).
¡La de cosas que hay que tener en cuenta a la hora de traducir! Eso una estudiante de primero no se lo imagina.

A ver cuando organizamos otra quedada :)
Un saludo,

Sandra.

Anónimo dijo...

¡Qué sueño...! xD

Es broma, me ha gustado mucho cómo has detallado la película y has profundizado en los temas importantes.

Totalmente de acuerdo contigo, la película es una joya.

Un abrazo,

Carlos.

Patricia dijo...

Gracias por vuestros comentarios, de verdad. Si no fuera por vosotros, mucho me temo que este blog estaría solitario ;-)

Un besote.