Disculpad, pero debo decirlo: la gente es analfabeta, ANALFABETA EMOCIONAL.
No saben evolucionar ni distinguir entre más de tres o cuatro emociones primarias: la ira, la alegría y la tristeza.
El miedo, en realidad, no una emoción primaria. El miedo es una simple fuente de emociones, que no es lo mismo, pero a través de él podemos identificar un gran abanico de emociones que normalmente más de la mitad de la población ni siquiera llega a ver pasar por delante de sus narices.
¿Y qué pasa cuando no sabemos identificar, definir y etiquetar más de tres emociones tan fuertes y extremistas? Que no sabemos dar ni recibir amor.
Podemos llegar a ser personas extremadamente ingeligentes, superar todo tipo de pruebas y exámenes, añadir a nuestra maratoniana lista de méritos muchos títulos, experiencia o libros leídos... pero no tenemos ni puñetera idea de emociones.
Y normalmente, lo que peor llevamos es recibir ese amor, no darlo, como muchos creen erróneamente.
Emociones de todo tipo: frustración, tristeza, melancolía o pena, resignación, serenidad, tranquilidad, relajación, plenitud... NO, no son sinónimos absurdos de las emociones primarias, son OTRAS EMOCIONES que, si etiquetamos como tales, nos ayudarán a no descargar ira o alegría equivocadamente en un contexto inapropiado.
Analfabetos emocionales del mundo: quiero que os quedéis con eso. ¿Lo somos? ¿Lo sois? Sí, lo somos, temporalmente o durante toda la vida, por circunstancias o por nuestro carácter desde la infancia, pero todos lo hemos sido, lo somos o lo seremos algún día.
Por eso, si después de encontraros con gente que creéis que no comprende vuestros sentimientos, que no sabe ofreceros una gran palabra de aliento, que se queda bloqueada en momentos difíciles de vuestra vida... aún os preguntáis qué ocurre, por favor, releed esto y pensad: ellos también son analfabetos emocionales.
Spread the wor(l)d. Patricia Lluberas, 2012. |
3 comentarios:
¡Mi Patri!
Que yo no sabía que tú tenías un blog. Ya mismo me declaro "fans".
Lo del analfabetismo de sentimientos existe. Sin embargo, yo lo llamo inmadurez sentimental. De hecho, creo que todos llegamos a tener un sentimiento inmaduro que nunca llegamos a madurar. Sin embargo, te agradezco esta entrada porque me ha hecho darme cuenta de que, en el fondo, tenemos la madurez sentimental y el analfabetismo sentimental, que pueden darse al mismo tiempo o no.
Por ejemplo: cuando yo siento frustración o impotencia (dos sentimientos distintos pero que, a menudo, se confunden), me pongo a llorar ipso facto. No después. No. Justo en el momento en el que lo siento. Confundo dos sentimientos muy distintos con la tristeza. Seguramente es porque tal frustración o impotencia, en el fondo, me causan tristeza, pero creo que no llegué a madurar ambos sentimientos. Eso sí, solo por el hecho de saber reconocer que tengo esos sentimientos, no me hacen analfabeta sentimental. Analfabeta no soy, puesto que (gracias a que mi madre se gastó una pasta gansa) he aprendido a reconocer lo que siento, pero sí inmadura.
El problema está cuando la gente, además de analfabeta (no saben qué sienten), tienen ese sentimiento (que ellos creen ser los tres sentimientos básicos) "subdesarrollado" y lo muestran como tú dices: bien siendo irascibles, bien mostrando alegría o bien mostrando tristeza. Y es ahí donde la sociedad (sentimental) se va a pique: ni sabe ni quiere saber.
Y me callo ya, que no pararé y liaré aún más las cosas.
Un beso.
Vaya que razón tienes!! Hay mucha gente así y no lo sabe y echan la culpa de su analfabetismo emocional al resto de personas... yo me considero un poco analfabeta emocionalmente porque me cuesta un mundo expresar mis emociones...pero lo reconozco! hay mucha gente que ni eso...
Curri, mi niña:
Que sepas distinguir que sientes frustración, impotencia o tristeza es ser una persona bastante inteligente en emociones. Ser analfabeta emocional consiste en descargar ira, tristeza o alegría y no saber darte cuenta de lo que hay detrás (esa impotencia, frustración, decepción, ilusión, cariño, ternura, relajación o presión, etcétera).
Por eso vemos a menudo muchas personas que no acuden a pedir ayuda, que no saben expresar sus emociones ni fuera de una consulta ni dentro, ni acuden a un especialista ni tampoco lo confían entre sus seres queridos, sino que lo demuestran de las más diversas formas qque ni ellos comprenden, todas ellas bajo los epígrafes o títulos de ''Enfado'', por ejemplo.
Me alegra saber que te aceptaste, comenzaste a quererte y fuiste a charlar con alguien cuando realmente lo necesitaste. Es lo mejor que se puede hacer, algo que creo que todos deberíamos hacer. Yo sigo con ello, y creo que seguiré durante mucho tiempo.
Shaori: si, al menos, sabes reconocer lo que te ocurre detrás, por qué hay ira, tristeza o alegría, por qué estás enfadada, al menos no te faltarán conocimientos sobre ti misma para desarrollar herramientas y aceptar lo que ocurre para, posteriormente, actuar en consecuencia.
Gracias por leerme, gracias, para mí significa mucho. Un besazo a las dos.
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